Nuevo estudio: identifican una franja etaria de mujeres en la que crecieron las complicaciones por el consumo de alcohol

NUEVA YORK.– Un nuevo estudio se suma al creciente número de pruebas que demuestran que el aumento del consumo de alcohol entre las mujeres está provocando mayores tasas de mortalidad y enfermedades. El informe, publicado el viernes en la revista JAMA Health Forum, examinó los datos de reclamos de seguros de 2017 a 2021 de más de 14 millones de estadounidenses mayores de 15 años. Los investigadores encontraron que durante el primer año y medio de la pandemia de coronavirus, las mujeres de 40 a 64 años tenían una probabilidad significativamente mayor de lo esperado de experimentar complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares y hepáticas relacionadas con el alcohol, así como síndrome de abstinencia.

El consumo de alcohol en Estados Unidos aumentó en general en los últimos 20 años, dijo Timothy Naimi, director del Instituto Canadiense de Investigación sobre el Uso de Sustancias de la Universidad de Victoria. Naimi fue coautor de un documento reciente que mostró que las muertes por consumo excesivo de alcohol en Estados Unidos aumentaron en casi un 30% entre 2016 y 2021.

Aunque los hombres siguen muriendo más a menudo por causas relacionadas con la bebida que las mujeres, las muertes entre ellas se están incrementando a un ritmo más rápido. “La brecha se está reduciendo”, dijo Bryant Shuey, profesor asistente de medicina en la Universidad de Pittsburgh y autor principal del nuevo estudio.

La investigación

En el estudio se analizaron problemas de salud graves relacionados con el consumo de alcohol, como enfermedades hepáticas y cardíacas, inflamación del revestimiento del estómago con hemorragias, pancreatitis, trastornos del estado de ánimo y síndrome de abstinencia. Los investigadores compararon los datos de los reclamos de seguros por estas complicaciones con los índices que esperaban ver en función de la prevalencia de estas afecciones en el pasado.

En casi todos los meses desde abril de 2020 hasta septiembre de 2021, las mujeres de 40 a 64 años experimentaron complicaciones por enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol –una serie de afecciones que pueden desarrollarse cuando la grasa comienza a acumularse en el hígado– en tasas más altas de lo que los investigadores predijeron. Si el daño causado por el consumo de alcohol continúa, el tejido cicatricial se acumula en el hígado y conduce a una etapa posterior de la enfermedad, llamada cirrosis. Algunas personas con enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol también desarrollan una inflamación grave del hígado, conocida como hepatitis asociada al alcohol.

En casi todos los meses desde abril de 2020 hasta septiembre de 2021, las mujeres de 40 a 64 años experimentaron complicaciones por enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol en tasas más altas de lo que los investigadores predijeron
En casi todos los meses desde abril de 2020 hasta septiembre de 2021, las mujeres de 40 a 64 años experimentaron complicaciones por enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol en tasas más altas de lo que los investigadores predijeron

Las tasas de complicaciones relacionadas con el alcohol durante la pandemia también fueron más altas de lo previsto entre los hombres de 40 a 64 años, pero esos aumentos no fueron estadísticamente significativos. Ellos tampoco “están fuera de peligro” y siguen enfrentándose a riesgos para su salud, afirmó Shuey.

Las limitaciones

El estudio examinó datos solo hasta septiembre de 2021. Katherine Keyes, profesora de epidemiología de la Universidad de Columbia que no participó en la investigación, dijo que preveía que el consumo de alcohol siguiera aumentando entre las mujeres, un patrón que podría contribuir a más problemas de salud.

Como el estudio se basaba en los reclamos de los seguros, Shuey consideró que contaba una historia incompleta. Por ejemplo, si alguien es atendido en urgencias por una inflamación del páncreas, pero no revela sus antecedentes de consumo de alcohol, es posible que ese caso no se registre como una complicación relacionada con el alcohol.

“La verdad es que probablemente lo estemos subestimando”, afirmó.

Lo que hay que saber

Estos resultados ponen de manifiesto que los patrones de consumo excesivo de alcohol pueden tener graves consecuencias para la salud. En los últimos diez años, un número cada vez mayor de mujeres norteamericanas, sobre todo de mediana edad, declararon beber en exceso, según Keyes.

“Antes, los varones de 18 a 25 años eran los más propensos a beber o a emborracharse”, sostuvo Aaron White, neurocientífico del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo. Ahora, el consumo excesivo de alcohol se da más entre personas de 26 a 34 años y es cada vez más frecuente entre las mujeres. “Todo se está retrasando”, dijo.

Los cambios demográficos también pueden ayudar a explicar por qué las mujeres beben más, según Keyes. Las mujeres tienden a casarse y tener hijos a edades más tardías que en décadas anteriores, por lo que pasan más tiempo en lo que Keyes llama un “período de alto riesgo para el consumo excesivo de alcohol”.

A pesar de la creciente investigación sobre los efectos nocivos del alcohol, muchas personas podrían tener dificultades para cambiar sus hábitos
A pesar de la creciente investigación sobre los efectos nocivos del alcohol, muchas personas podrían tener dificultades para cambiar sus hábitos

“La gente no se da cuenta de las consecuencias reales para la salud que pueden tener estos patrones de consumo excesivo de alcohol”, añadió.

Estas consecuencias tardan en desarrollarse y suelen aparecer entre los 40 y los 60 años. Las complicaciones pueden aparecer tras “años de consumo excesivo y persistente de alcohol”, señaló Shuey.

Estos aumentos a largo plazo en el consumo de alcohol son anteriores a la pandemia y podrían haber aumentado el riesgo de problemas de salud entre las mujeres antes del Covid-19. Pero los niveles más altos de consumo de alcohol durante los confinamientos pueden haber exacerbado estos problemas o contribuido a nuevas complicaciones, sobre todo porque las mujeres llevan el peso de las responsabilidades familiares, consideró White.

A pesar de la creciente investigación sobre los efectos nocivos del alcohol, muchas personas podrían tener dificultades para cambiar sus hábitos, agregó.

“Si bebiste vino con la cena todas las noches durante los últimos 20 años, no bastará con ver un titular para que tires el vino –expresó–. Creo que va a ser un cambio cultural lento”.

Por Dani Blum